¿Por qué un Sindicato de Amas de Casa?


Las Amas de Casa conforman más de la mitad de nuestra población, realizando un trabajo sin el cual ninguna sociedad funcionaría. Ese trabajo insume a la mujer, una jornada de sol a sol, incluidos domingos y feriados y si trabaja fuera del hogar, le dedica a las tareas de la casa una segunda jornada de labor. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) midió en nuestro país, que el trabajo del hogar aporta el 35% del producto bruto interno, dato por demás sorprendente. Se ha podido medir también que en un año, una Ama de Casa de una familia tipo, realiza:
• Una jornada laboral de 13 horas y 49 minutos; • sin sueldo ni vacaciones;• camina 180 km para hacer compras, cargando bolsas; • cocina 700 veces; • lava 7.500 platos (lo que equivale a 17 días usando detergente); • lava 800 kg. de ropa; • cambia pañales 2190 veces en un año. La creación del Sindicato de Amas de Casa, fue una novedad trascendental en el campo de la defensa de los derechos de la mujer y desde su conformación en 1983 agrupa a las Amas de Casa, por ser quienes garantizan el cuidado de la salud, la educación y la transmisión de los valores culturales y tradiciones de nuestro pueblo. Desde que se organizó el Sindicato, las tareas del hogar comenzaron a ser reconocidas como un trabajo productivo y socialmente necesario, obteniendo conquistas que igualaron a las Amas de Casa al resto de los trabajadores. El SACRA contiene a miles de mujeres organizadas en todo el país, distribuidas en las provincias y en cada ciudad o pueblo. Nacimos en Tucumán en el año 1983, para luego extendernos en todo el territorio nacional. Fuimos reconocidas como organización gremial por la Confederación General del Trabajo; a partir de 1985 comenzamos una gran campaña nacional por la Jubilación para el Ama de Casa, conquistando regímenes jubilatorios en las provincias de La Rioja, Misiones, Catamarca, Santiago del Estero, Entre Ríos, San Luis y Jujuy; consolidamos la cobertura de salud y otros servicios para nuestras afiliadas y sus familias. En 1993 el Gobierno Nacional reconoce los derechos laborales de las Amas de Casa a través del Decreto 673 instituyendo un registro de asociaciones y facilitando el acceso de esas mujeres a los beneficios sociales y al sistema de jubilaciones y pensiones. Hoy se reconoce a las Amas de Casa como sector productivo, a través de una Obra Social única para las mujeres, que incluye la atención de la problemática de la violencia familiar. Nuestra Organización participó activamente en numerosas luchas reivindicatorias de las mujeres argentinas, impulsando el reconocimiento de derechos como la promoción y posterior obtención de la Ley Nacional de Cupo Femenino que garantizó la participación de la mujer con un 30% en los cargos electivos; también fuimos protagonistas en cada provincia argentina de la sanción de importantes leyes que valorizaron el género.
En treinta años el SACRA se constituyó convocando
a todas las mujeres, sin distinciones
sociales, de edad, religiosas o políticas.
Ha contribuido con su participación y
propuestas modernas a la construcción
de una sociedad más equitativa y solidaria,
mediante el protagonismo inédito
de las Amas de Casa, jerarquizando
socialmente el hogar y la familia.